Queso y Colesterol: Efectos del queso en el colesterol
Muchas veces nos preguntan si el queso es bueno comerlo cuando tenemos colesterol alto. Realmente, la mejor solución a esa pregunta te la dará tu médico, pero si es cierto consumir más unos tipos de queso que otros.
Los quesos más curados y duros son los que deberíamos evitar, y deberíamos consumir quesos más blandos y saludables y no posean una elevada materia grasa y controlar de vez en cuando nuestros niveles de colesterol para comprobar que podemos seguir consumiendo queso. Aquí te respondemos más detalladamente tus cuestiones.
Tabla de contenidos
- Diferencia entre colesterol bueno y malo
- Qué quesos son malos para el colesterol
- Qué tipo de queso puede comer una persona con colesterol
- Queso fresco de cabra para el colesterol
- Bibliografía
Diferencia entre colesterol bueno y malo
Cuando vamos al médico y diagnostican con colesterol alto, ¿realmente qué significa?. Habrás oído decir que existe tanto colesterol bueno como malo, pero quizás no sepas como actúan en tu organismo.
El colesterol «malo» o también denominado LDL, posee una baja densidad y cuando existe un exceso en nuestro organismo puede adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos provocando que sean cada vez más estrechos, y por tanto, más propicios a provocar enfermedades coronarias.
El colesterol «bueno» o también denominado HDL, es el que se ocupa de llevar el exceso de colesterol de vuelta al hígado donde es eliminado por completo. Por ello, es importante poseer unos buenos niveles de HDL para evitar enfermedades coronarias. Este proceso se conoce como un factor anti-aterogénico.
En ciertos estudios se demuestra que reduciendo los niveles de colesterol HDL, se incrementa levemente el riesgo de padecer una enfermedad coronaria y viceversa. Los factores que influyen en los niveles de HDL se agrupan en tres grandes grupos: Genéticos, Ambientales y Farmacológicos. Aquí vamos a tratar de explicar los factores alimenticios contemplados en los factores ambientales, concretamente de la contribución del queso en los niveles de LDL y HDL.
Una dieta favorable para reducir el riesgo de contraer enfermedades coronarias debe contener alimentos como verduras, legumbres y frutas. Además también se aconseja un mayor consumo de pescados y carnes rojas. Todo ello con alimentación basada en aceite de oliva y aumentos de grasa saludable aportada por los quesos duros. Probablemente, la composición de ácidos grasos sea el punto más importante a considerar en nuestra dieta 1.
Qué quesos son malos para el colesterol
Existen múltiples estudios que tratan de comprobar si el queso es considerado un alimento de riesgo de enfermedad cardiovascular. ¿Por qué se cree que el queso puede intervenir significativamente en los niveles de colesterol?
Las grasas saturadas de los alimentos suelen ser fuente de colesterol LDL el cual es perjudicial para la salud. Por ello, desde la infancia se debe respetar una dieta saludable para que las arterias no se vean comprometidas a medio y largo plazo. En la infancia, los niños son fácilmente influenciables con alimentos ricos en grasas saturadas como son los fritos, comida basura y demás alimentos que contemplen un ultra-procesado.
Esto no quiere decir que debamos eliminar por completo las grasas de nuestras dietas, ya que solo son las grasas saturadas las que contribuyen de manera significativa a las enfermedades coronarias. Por el contrario, las grasas no saturadas producen el efecto contrario, son más propicias a generar colesterol HDL.
Los quesos por lo general poseen grasas saturadas que son ligadas al colesterol malo, pero también ciertos estudios han demostrado que no es así y este alimento puede ser anti-aterogénico. El queso es un alimento cuyo contenido graso es abundante si consideramos la cantidad del resto de composiciones presentes en el alimento.
En general, el queso fresco presenta menos contenido graso y los quesos más curados presentan más contenido graso. Los quesos considerados como «malos» para el colesterol son aquellos que presentan un alto índice graso, traducido en un alto índice para el colesterol. Presentamos una tabla de la cantidad aproximada de colesterol en cada queso por cada 100gr consumidos de alimento.
| Tipo de queso | Cantidad de colesterol por cada 100gr |
|---|---|
| Queso Gruyere | 120 mg |
| Queso Gouda | 114 mg |
| Queso Bola | 110 mg |
| Queso Brie | 100 mg |
| Queso Cabra Curado | 100 mg |
| Queso Roquefort | 90 mg |
| Queso Cheddar | 84 mg |
| Queso Mozzarella | 78 mg |
| Queso Curado | 75 mg |
| Queso Parmesano | 68 mg |
| Queso Cabra Tierno | 50 mg |
| Queso Fresco | 15 mg |
Ahora bien, se han realizado multitud de estudios para comprobar si la grasa presente en el queso presenta un riesgo real de enfermedad cardiaca. En cuatro estudios se demostró que el queso no presenta un riesgo cardiaco, en dos se informaron de que el queso disminuye el riesgo cardiaco y en uno se informo de que los efectos difieren dependiendo del género de la persona 2.
Existe un estudio realizado en Noruega que quiso poner a prueba a 153 participantes para probar 2 tipos de quesos noruegos con diferente cantidad de grasas saturadas y calcio. Uno de los quesos se mostraba como un queso sin sal y sin grasa como el fresco, y el otro es un queso Gouda, uno de los quesos con más grasa saturada (visto en la tabla anterior).
Como conclusión del estudio, no hubo un aumento en niveles de colesterol LDL en aquellas personas que probaron ambos tipos de queso. Es más, ambos tipos de queso demostraron bajar el colesterol total durante el estudio de 8 semanas. Se demostró que el queso que poseía menos grasas saturadas reducía de forma más significativa el colesterol total 3.
Si ampliamos el grupo y hablamos de todos los lácteos en general, también llegamos a la misma conclusión. Los lácteos no se asocian a enfermedades coronarias ni tampoco se asocian al riesgo de contraer obesidad infantil. Los productos lácteos cumplen con las recomendaciones nutricionales y pueden proteger de enfermedades crónicas.
Esta mal atribuir los lácteos a la obesidad ya que este tipo de alimentos poseen proteínas de alta calidad. La calidad de la proteína es algo a tener en cuenta para la pérdida de peso ya que te puede saciar y perder el apetito. Esto ayuda a prevenir que la energía se gaste ineficientemente, y por tanto, reduce la grasa corporal 4.
Qué tipo de queso puede comer una persona con colesterol
La tabla anterior puede servirte para contemplar los quesos que poseen un índice de colesterol más alto y más bajo. De todos modos, siempre es aconsejable consultar con los profesionales de la salud y nutricionistas para adecuar la dieta que ellos estipulen y contemplar el queso como un alimento cuyas grasas no son un riesgo cardiaco. Fijar las proporciones correctas es fundamental para que el seguimiento del colesterol sea el correcto.
Los quesos frescos suelen ser los que menos materia grasas presentan, pero también pueden sonar menos apetitosos para una persona que está acostumbrada a consumir queso más curado. Existe un estudio que trata de comparar el sabor y la textura entre un creso crema natural y otro queso crema sin colesterol. Tras estar experimentando el estado de ambos quesos durante cuatro semanas, no se detectaron cambios en textura, dureza o aroma. Incluso un análisis sensorial también corroboró que el sabor no fue significativamente diferente 5 6.
Pero como hemos visto antes, un queso más curado presenta mayores índice de grasa y colesterol. Un estudio corroboró que el proceso de maduración del queso hace que aumenten de contenido de colesterol. Cuanto más baja sea la cantidad de grasa presente en un queso, menos colesterol producirá una vez conservado para su maduración. La maduración del queso bajo en grasa no se acercará a la maduración del queso tradicional, por lo que no presentan un riesgo para llevar una dieta equilibrada y aceptable para su consumo con personas que presentan altos niveles de colesterol 7.
Hemos visto como las grasas de los quesos contribuyen a la cantidad de colesterol. Esta relación entre grasas y colesterol también la podemos llevar a otros lácteos con alto índice de grasa como por ejemplo la mantequilla que tiene 215 mg por cada 100gr de alimento. Un estudio comparó la ingesta de mantequilla con la ingesta de un queso curado en términos de aumento de colesterol. La conclusión fue que el colesterol total y los niveles de LDL-C fueron más altos con la mantequilla que con el queso. Los niveles de colesterol no variaron significativamente con la ingesta de queso 8.
Queso fresco de cabra para el colesterol
El queso aporta beneficios al organismo y contribuye favorablemente al colesterol. Como ya hemos visto, no es necesario eliminar el queso de nuestras dietas. Podemos reducirlo en caso de que comamos mucho queso curado, pero desde aquí recomendamos una solución que nunca falla en el consumo de queso cuando tenemos altos índices de colesterol. El queso fresco es una opción ideal cuyos niveles de grasa y sal son muy moderados o incluso nulos. Con el sabor que proporciona la leche de cabra, la mejor opción es el queso fresco de cabra.
Además de no incrementar los niveles de LDL, también es bueno porque nos aporta proteínas de alta calidad, calcio y vitamina B12 que complementan de manera eficiente una dieta de pérdida de peso y reducción de grasas. No es necesario recurrir a soluciones bajas en grasa del supermercado si la solución tradicional y natural también nos puede ayudar.
Recuerda leer bien las etiquetas y trata de ver las grasas saturadas del alimento que queremos evitar. Si quieres probar cosas nuevas, te recomendamos nuestro post de quesos veganos que también puedes elaborar en casa y que serán el complemento perfecto en una dieta saludable. También puedes ver cómo influye la sal del queso en nuestro cuerpo para que lo tengas en cuenta en tu dieta, además de que tampoco debe asustarte las bacterias originadas por la fermentación del queso ya que son bacterias buenas que pueden mejorar el metabolismo y cuidarnos.
